[2] Esta subespecie fue descrita originalmente como una buena especie en el año 1907 por el mastozoólogo británico Michael Rogers Oldfield Thomas, bajo la combinación científica de Viscaccia tucumana.
[4] En el año 1940, J. R. Ellerman la rebaja a subespecie: Lagidium viscaccia tucumana,[5] con incorrecto nombre específico.
[6] En Jujuy habita en la región altoandina y en la Prepuna; geográficamente tiene una separación neta con la distribución de Lagidium viscacia vulcani, la que se extiende por el norte provincial.
[3] Presenta grandes ojos oscuros y orejas siempre erectas, largas, protegidas por pelos.
[3] Las anteriores son más cortas, y sus débiles uñas no le sirven para cavar.
[3] No presenta diferencia marcada en la coloración de la parte inferior respecto a la superior, como sí ocurre en L. v.
Posee hábitos diurnos,[11] con mayor actividad en las primeras y últimas horas del día.
Entre sus posibles predadores se encontrarían el puma (Puma concolor), el zorro colorado andino (Lycalopex culpaeus andinus) y grandes aves rapaces de hábitos diurnos, en especial el águila mora (Geranoaetus melanoleucus).
La hembra podría ser poliéstrica, pudiendo parir 2 o 3 veces cada año, si las condiciones le son propicias.
Al llegar su peso a 1 kg, alcanza su madurez sexual, esto ocurre entre los 7 y los 12 meses de vida.