Esta subespecie fue descrita originalmente como una buena especie en el año 1919 por el mastozoólogo británico Michael Rogers Oldfield Thomas, bajo la combinación científica de Lagidium vulcani.
[7] Etimológicamente, el término subespecífico vulcani refiere al lugar donde fue colectado el ejemplar tipo, las laderas del Casabindo, según el propio descriptor un cerro o volcán.
[2] Cuenta con una cabeza redondeada, grandes ojos oscuros y orejas siempre erectas, largas, protegidas por pelos.
Las anteriores son más cortas, y sus débiles uñas no le sirven para cavar.
[10] Posee hábitos diurnos, con mayor actividad en las primeras y últimas horas del día.
Entre sus posibles predadores se encontrarían el puma (Puma concolor), el zorro colorado andino o culpeo (Lycalopex culpaeus andinus) y grandes aves rapaces como el águila mora (Geranoaetus melanoleucus) o el búho ñacurutú (Bubo virginianus).
La hembra podría ser poliéstrica, pudiendo parir 2 o 3 veces cada año, si las condiciones le son propicias.
Al llegar su peso a 1 kg, alcanza su madurez sexual, esto ocurre entre los 7 y los 12 meses de vida.