Bajo el reinado de Enrique III se concedió a la villa permiso para establecer un mercado y durante la Edad Media desarrolló una próspera industria lanera.
Las edificaciones del monasterio sufrieron pocas alteraciones: los claustros aún se conservan junto con la estructura principal.
Hacia 1550 Sir William agregó una torre octogonal que contenía dos pequeñas cámaras, una encima de la otra.
En Lacock, así como en otros lugares, estas habitaciones fueron llamadas en homenaje a personas «cuyo reconocimiento por esta vía daba a conocer las afinidades de la familia» («whose recognition in this way advertised the family's affinities»).
En 1944, Matilda Talbot legó al National Trust la finca, 1.15 km² de terrenos, la abadía y la villa.
Se hicieron dos réplicas, una para uso litúrgico en la iglesia y otra para el museo de Wiltshire.
El dramaturgo George Bernard Shaw, dada su pasión por la fotografía, fue un asiduo visitante en sus últimos años de vida.
Por este motivo, una sección del museo de Lacock está dedicada a él.
Life in the English Country House: A Social and Architectural History (en inglés).