Pierre Choderlos de Laclos

Se decidió, por tanto, por esta carrera, pese a que las perspectivas de promoverse en la misma no eran muy alentadoras.Escogió la artillería por ser la que mejor se adaptaba a su espíritu matemático.[3]​ Nombrado capitán en 1771, permanecerá durante diecisiete años en el ejército, justo hasta la Revolución francesa.Sus primeras obras, escritas en versos ligeros, se publican en el Almanaque de las Musas.En 1778 empieza a escribir Las relaciones peligrosas, donde se demuestra que la sociedad pervierte al individuo, teoría central en la obra de Rousseau.Su obra, en gestación, refleja sus frustraciones militares —no haber podido demostrar su valor en una guerra—, así como las numerosas humillaciones que cree haber sufrido durante su vida por parte de los aristócratas y de las mujeres que él cree inaccesibles.Escribir Las amistades peligrosas representa, para él, una especie de venganza y una terapia.Muchas veces logran hundir y causar el escándalo en respetables matrimonios o deshonrar jovencitas que esperan su concertada boda, aunque su táctica nunca es advertida gracias a su espléndido refinamiento, que casi roza lo teatral.El arte del sabroso disimulo y de esta inevitable tentación rinde a todos los que parecen resistirse tanto a Valmont como a Merteuil, que sólo contemplan una norma de honor, aunque ésta jamás debe ser violada: no se podrá demostrar amor sincero hacia nadie, pues eso significaría el fatal error de la debilidad sentimental.Cuando Valmont parece haber caído en las redes del amor hacia una de sus víctimas, una dama casada que se le había estado resistiendo inauditamente, la marquesa de Merteuil es inflexible: la relación de amor-odio que existe entre ambos se exacerbará hasta extremos insostenibles, y lo que podría haber sido una simple apuesta más se convertirá en una guerra abierta entre las capacidades más traicioneras, que los jugadores no dudan en usar.Sin embargo, la publicación de esta obra incendiaria, considerada como un ataque a la aristocracia, es juzgada como una falta por sus superiores.Sin conquistas amorosas conocidas, su vida sentimental está dedicada a su esposa; es un marido fiel y un padre atento.Participa en un concurso académico cuyo tema es «¿Cuáles serían los mejores métodos para perfeccionar la educación de las mujeres?».Desde el principio urde intrigas a favor de su señor, organiza conspiraciones y maquinaciones.Dada su experiencia en balística, enseña a utilizar una «bala hueca» cargada de pólvora.
Retrato de Madame Laclos,
atribuido a Alexander Kucharsky , (1786).