Lacandones

Los lacandones se llaman a sí mismos hach winik, que significa "verdaderos hombres".Se retiraron hacia el sureste y erigieron una nueva cabecera a pocos kilómetros de distancia del río Lacantún, llamándola Sac-Bahlam.Por esta razón pudieron prolongar su independencia por más de siglo y medio, hasta que fueron sometidos finalmente en 1695, al ser invadido su último reducto, Sac-Bahlam, por tropas españolas venidas simultáneamente de Chiapas y Guatemala.Actualmente, la atención que han recibido los lacandones en cuanto a servicios públicos e infraestructura ha sido escasa.Tanto la educación como la salud están en manos del gobierno federal, aunque su presencia es bastante limitada.Los principales tipos de madera son el cedro, la caoba y otras coníferas en las partes más altas.Asimismo, se aprovecha la extensa variedad de fauna que frecuenta o habita en dichas zonas, como aves, reptiles, peces y moluscos.La enfermedad se considera como un castigo por parte de los dioses para aquellos individuos que transgreden las normas sociales o religiosas.El primer paso para la curación del mal es precisamente detectar de qué se trata para posteriormente proceder a aplicar el remedio correspondiente.Al igual que el resto de las culturas mayenses, los lacandones practican el culto a las divinidades solares y lunares, y a partir de éstas se establece un ordenamiento jerárquico que desciende hasta los dioses secundarios.Cada divinidad mantiene un carácter dicotómico que impone a los hombres una intensa interacción ritual.Una vez obtenida la respuesta propiciatoria de la deidad agraviada se procede a brindarle ofrendas en el incensario que le corresponda para apaciguar su enojo.Todos los actos rituales se fundamentan en el mismo patrón: ofrecer copal, comida y bebida ceremonial.Para tal efecto, se elige por consenso intercomunitario una comisión integrada por representantes de las tres comunidades.Parte complementaria del hogar lacandón es el imprescindible fogón que, además de ser utilizado para preparar los alimentos, es aprovechado para mantener el calor en las noches frías, y el humo para mantener alejados a los insectos o para ahumar y así conservar la carne.Los lacandones interactúan con choles e tzeltales, quienes llegaron a asentarse en la selva recientemente.