Tareas domésticas
Las tareas domésticas o tareas del hogar son las labores que se efectúan regularmente en el hogar, tales como cocinar, poner y servir la mesa, limpiar, ordenar, realizar la compra diaria[1] u otras compras, pagar las cuentas, realizar el mantenimiento del equipamiento doméstico[2] o la crianza de los hijos[3] y las personas dependientes.También implican la gestión del dinero asignado para tales usos en la familia (economía doméstica) y, por extensión, puede aludir a tareas similares fuera del ámbito doméstico, como las que aseguran el funcionamiento de una oficina u organización, así como al mantenimiento de sistemas de almacenamiento informático.Los quehaceres domésticos son desempeñados asimismo por trabajadores profesionales contratados ex profeso como, por ejemplo, las empleadas de hogar, cuidadores, cocineros, etcétera.En los estudios feministas y economía marxista en relación con la desigualdad de género se utiliza la expresión trabajo reproductivo.[4][5][6][7][8][9] Las tareas domésticas también pueden ser realizadas por empleados (tradicionalmente llamados "criados" o "fámulos" por su condición cuasifamiliar ─familia ancilar─) que, en condiciones sociales preindustriales eran esclavos o siervos, por lo que en algunos países se sigue utilizando la expresión servidumbre para denominarlos genéricamente aunque sean asalariados.