Tradicionalmente, en países poco lluviosos la ropa se ha tendido en el exterior de las casas.
También existen tendederos metálicos fijos para colocar al aire libre.
Sin embargo, en viviendas sin ventanas interiores puede llegar a tenderse la ropa en la fachada principal.
Además, en algunas ciudades, comunidades y urbanizaciones está prohibido colgar la ropa en el exterior.
Los tendederos más sofisticados son los levadizos que cuelgan del techo, poseen una estructura rígida, un aparejo con cuerdas y roldanas y un sistema elevador que permite elevar la ropa tirando de una cinta o cuerda, accionando una manivela o con un motor.
Las cuerdas están enrolladas dentro de una caja y se extienden hasta engancharlas en unos ganchos clavados en la pared opuesta.
El caballete, era una estructura simple compuesta por dos o tres piezas que disponían de barras horizontales para apoyar las prendas y que estaban unidos entre sí con lona, cuerdas o tiras de cuero.