En 1896, el agrimensor José María Vinent cita en su plano a esta estación como «Labardén [sic, por Lavardén], antes Rodríguez».
Entre don Pedro Rodríguez y el Ferro Carril Sud hubo problemas con respecto a las tierras que ocupaba el ferrocarril, esto hizo cambiar de donación por venta, por lo que el ferrocarril desde ese entonces denomina a la estación con el nombre de Labardén, en homenaje a Manuel José de Lavardén (que firmaba su nombre con la letra uve).
Las instalaciones del ferrocarril datan del año 1890 y se encuentran totalmente fuera de servicio y no hay ningún tipo de servicio ferroviario en la actualidad.
Su fundador, Gumersindo Giles, realizó la mensura de subdivisión del campo que poseía en condominio con su hermano Timoteo y luego trazó el pueblo en tierras de su propiedad, a las que agregó una pequeña fracción del campo lindero, perteneciente a su esposa Francisca Rodríguez.
El Departamento de Ingenieros, con fecha 29 de diciembre de 1896, remite su informe al Juzgado, aprobando todo lo actuado, y en lo referente al pueblo dice lo siguiente: «En cuanto a la traza del pueblo verificada en el terreno de Gumersindo Giles, este Departamento nada tiene que observar, pues ella se ajusta a las disposiciones vigentes sobre la materia, debiendo dar al Superior Gobierno oportunamente la intervención que le corresponde».
Con respecto al nombre del pueblo, no hay constancia de la designación que pensaba darle el fundador, ya que no lo menciona el agrimensor Vinent, limitándose ambos a mencionarlo como «Pueblo en las tierras de Gumersindo Giles».
El hijo estudió Derecho en la Universidad de Chuquisaca y volvió a su ciudad natal ya doctorado en 1778, cuando Vértiz iniciaba su fecunda actuación en el Virreinato del Plata.
En 1801 el Telégrafo Mercantil divulgó su «Oda al Paraná» que lo consagró como máximo poeta del Plata.
Vivió sus últimos años en su Estancia del Sauce, en la Banda Oriental, consagrado a la ganadería.