[3] Ahora, a través de lo virtual, no se da una comunicación afectiva con el otro.
La idea de la resistencia comienza a aparecer en este ensayo cuando explica que ésta consiste en no permanecer en actitud pasiva y quejarse del ruido y de lo que llama «intrusión sensorial»: Además, en esta primera carta,[5] Sabato hace referencia a la televisión como "el opio del pueblo" <
No solamente por ser adictiva y llenar de incertidumbre a todo aquel que la consume, sino que también, porque poco a poco la sociedad se va perdiendo en una guerra donde es víctima, va perdiendo los valores ante la incapacidad de reaccionar.
Los valores espirituales a los que Sabato se refiere son los siguientes que enuncia en este fragmento: También considera la solidaridad como el fundamento del comportamiento humano: la cima, o como le llama, la «cumbre».
Esta uniformidad destruye las culturas que se caracterizan por ser diversas unas de otras.
Sabato considera en crisis el mundo contemporáneo capitalista, que está basado «en la idolatría de la técnica y la explotación del hombre».