Consuelo (María Antonieta Pons), entusiasmada con el sinvergüenza Víctor (Eduardo Noriega), termina con su novio, el abogado Luis (Gustavo Rojo).
Consuelo, aconsejada por su amiga La Norteña, escapa a la capital y triunfa como vedette en un cabaré.
Llega Víctor a buscarla y se desarrollan los conflictos en la trama.
La joven cae injustamente en la cárcel, donde es auxiliada por una simpática anciana borracha (Sara García), que en realidad resulta ser una mujer muy rica.
Desde luego, Dámaso Pérez Prado colaboró en esta cinta con el mambo de El ruletero.