Storia di una capinera (película de 1993)

Protagonizada por Angela Marie Bettis para la que supuso su debut, Vanessa Redgrave y Johnathon Schaech y dirigida por Franco Zeffirelli, que había llegado a trabajar con actores ingleses en Italia, se filmó en Sicilia, sur de Italia.

Ella tenía mucho respeto y creencias religiosas, por lo tanto, es enviada de nuevo a su casa, por la razón en que la zona en donde se encontraban, estaba afectada por el cólera.

Más tarde, en una fiesta, María baila con Nino, siendo la primera vez que ella baila, sin embargo, unas mujeres que tocaban el piano, la obligan a cantar ante todos, una canción, María se niega pero al final termina aceptando.

Nino se retira de la fiesta, lo cual le pareció aburrida, María lo sigue y ambos deciden hablar sobre su futuro.

María vive atormentada en el convento, pues no puede olvidar a Nino, y ella desobedece a la palabra de Dios, lo que hace que ella misma se castigue pegándose sola con un látigo en la espalda.