Esta historia inicia con Maclovio el cual está regresando a su pueblo, recordando pasajes de su niñez atormentándose por el amor imposible con Soledad hija de ricos hacendados; ambos en la niñez se juraron amor eterno grabando sus nombres en una penca del maguey.
Aunque Maclovio también era hijo de un hacendado, su padre Leonardo Arrieta regaló sus bienes cuando retó a la clase alta y la burocracia inspirado en la vida de León Tolstói, éstos no pasaron por alto su insolencia, entonces se insulta con Sebastián Fernández padre de Soledad, éste acepta el reto de batirse a duelo sin embargo él se ayuda por otros pistoleros y emboscan a Leonardo asesinándolo frente a Maclovio.
El ayuntamiento presionado por don Sebastián logra apoderarse de la hacienda y los bienes de Leonardo despojando a Maclovio queda bajo la tutela del padre Gabriel, como Sebastián no soportaba que su hija Soledad fuese amiga de él, le golpea en el rostro y se lleva a Soledad lejos.
Posteriormente Maclovio tiene un enfrentamiento con don Sebastián pero no le hace frente pues juro a Soledad no matarlo, entonces parte a la revolución donde resulta herido de muerte y se salva pues el guardapelo que Soledad le dio de niña detuvo la bala.
Maclovio en donde hicieron su juramento vuelve a verse con Soledad pero ella le dice que no pueden continuar lo suyo; ya en el baile del pueblo (donde se realiza una fiesta por motivo del aniversario de la Revolución, cosa errónea ya que durante la misma su fecha de estallido no se celebraba y se haría como tal hasta 1936), Maclovio le canta "la ley del monte" para después ofrecer su vida por bailar con Soledad, pero Martín también ofrece su vida para que no bailen, entonces Soledad acepta bailar con Maclovio a cambio que este se marche del pueblo y jamás regrese, ambos bailan pero Maclovio comprende que jamás estarán juntos y se resigna a volver a la revolución donde termina muerto.