Cuando los galos se dan cuenta de su desaparición, salen en su busca al bosque cercano.
Ya en alta mar, Adictoasérix, que se había colado en el barco pirata, apunta a la tripulación con un arco y una flecha, pero Adrenalina le tira su torques a la cabeza y lo deja sin sentido.
Mientras tanto, Adictoasérix logra romper sus ataduras y rapta a Adrenalina, subiéndose al mástil del barco.
Lanza una flecha a Astérix, pero este la atrapa con los dedos y se la devuelve, rompiéndole el arco, mientras Obélix rompe el mástil, con lo que Adictoasérix y Adrenalina caen al agua.
El traidor arrebata a Adrenalina su torques, pero es mordido por Ideafix y la misma cae al agua.
A continuación, Adictoasérix se lanza al mar y sale huyendo, pero lo persigue un tiburón.
La principal trama de esta historia son los conflictos intergeneracionales entre los personajes habituales, ya maduros, con la nueva generación de adolescentes, que no comparten los mismos intereses y el mismo gusto por la tradición que sus ancestros.
[2][3] Según declaró Conrad, las mujeres que habían aparecido en historias anteriores estaban «ancladas en la dinámica de los años 70 y 80.