La grasa de las capitales

Para este álbum de estudio, el grupo musical eligió una propuesta mucho más frontal.

Después del primer disco de Serú Giran (1978), la banda fue asentándose como grupo y grabó un nuevo álbum.

La grasa de las capitales es un disco que tuvo admiradores y detractores igualmente incondicionales.

«San Francisco y el lobo» es una balada acústica cantada por un afinado Lebón.

El segundo lado tiene las canciones más fuertes y acabadas del álbum.

En el lunfardo de Buenos Aires, la palabra «grasa» significa ‘vulgar’ u ‘ordinario’,[1]​ y se puede enmarcar dentro del conflicto que por entonces enfrentaba a la "música comercial" (como la por entonces triunfante música disco) contra los estilos más ambiciosos en lo letrístico o musical como el rock sinfónico o el progresivo[2]​[3]​[4]​ Un fragmento de la primera canción («La grasa de las capitales») parodia precisamente la música disco.

[11]​[12]​ Pero había otro ingrediente: las relaciones con Music Hall eran insostenibles y por eso el grupo no graba en el estudio de la compañía en la calle J. E. Uriburu 40, sino en los estudios ION, con la operación técnica de Amílcar Gilabert.

Sería el último disco de Serú Girán para Music Hall (después se harían independientes).

Con motivo del trabajo de remasterización, Aznar, García y Lebón registraron un video que se puede ver en redes sociales.