Rescatados por las fuerzas de salvamento y socorrismo, cada cual parte hacia su propio destino, pero al pasar el tiempo vuelven a reunirse.
En una visita de Nuria a Roberto, ella le dice que lo ama, pero, como es muy decente y está casada, tal amor es imposible a no ser que muera su marido, cosa bastante improbable ya que goza de buena salud.
El verdadero motivo de la visita de Nuria a Roberto es que ella quiere que él mate a su marido.
Roberto, espantado, se niega; pero inexplicablemente, a la mañana siguiente, el marido de Nuria aparece muerto.
El inspector también sospecha de una criada, de uno que fue ladrón y está fichado por la policía, de una muchacha llamada Paloma a la que acompaña su amigo Pepe... y dispone también de muchas pistas que pueden llevar al esclarecimiento del crimen.