La cripta de los capuchinos

La conversación se alarga, pero además el anciano sufre un ataque al corazón y lo acompaña hasta que muere, sin llegar a comunicarle a su mujer los que sucede.

Isabel queda profundamente ofendida por el comportamiento de su marido y regresa a Viena dejándole una breve nota.

Trotta no queda particularmente impresionado por el gesto de Isabel y le responde enviándole simplemente una nota con su firma.

Pero Viena, ya no es la misma, la guerra ha dejado sus huellas, especialmente en la pequeña nobleza que se encuentra sin ocupación y en apuros económicos.

También parece haber una relación entre Isabel y su amiga, pero Trotta no se escandaliza, tanto es así que una noche logra finalmente tener su primera relación con su esposa y lentamente la aleja de esa amiga.

Isabel, sin embargo, no resiste esta vida burguesa y sueña con convertirse en actriz.