La marcha Radetzky

La trama muestra ese dilema en la difícil relación de paternidad entre los Trotta, y en el anciano emperador Francisco José que entiende paternalmente su responsabilidad para sus súbditos.

La extensa novela está distribuida en tres partes, a las que se añade un epílogo.

El emperador premia al teniente Trotta con la orden de María Teresa y lo ennoblece.

Usando exquisita ironía, Roth muestra cómo esta elevación a la nobleza, que aparentemente los engrandece, al final lleva a la ruina de los Trotta, en paralelo con el declive imperial de Austria-Hungría (1867-1918).

Tras su elevación social, el teniente Trotta, ahora barón Treotta, es considerado por sus parientes, incluido su propio padre, como de una clase superior.

Sin embargo, el emperador señala que la verdad sería bastante pedestre, inútil de cara al patriotismo austro-húngaro.

Su amistad con dos personajes bien distintos marcan su estancia en este regimiento: por una parte el capitán Wagner, padece una invencible adicción al juego, y para responder a sus pérdidas acude a Trotta, que imprudentemente va asumiendo cada vez más de deudas; aunque no impide que Wagner, desesperado, acabe suicidándose.

Trotta se convierte pronto en su amante, lo que da lugar a frecuentes viajes del teniente a Viena, donde ella reside y un nivel de gastos que aumentan las deudas del teniente.

Simultáneamente la señora Taussig abandona Viena, para acompañar a su marido internado en una clínica psiquiátrica.

La historia se condensa en esta tercera parte, en la que Trotta, el jefe del distrito W, adquiere un mayor protagonismo, pues su desenlace vital y el de su hijo se entrelazan.

En esta situación el teniente Trotta, totalmente bebida, reacciona con la lealtad que corresponde al nieto del héroe de Solferino, aunque esto no le impide poner en práctica su decisión de abandonar el ejército.

228 compuesta en 1848 por Johann Strauss (padre) (1804-49), que honraba al mariscal de campo austríaco Joseph Radetzky von Radetz (1766–1858).

Por otra parte, no parece casual el paralelismo existente entre las vicisitudes de la familia Trotta y las que padeció la Marcha Radetzky, expresión del nacionalismo austríaco en un primer momento y después símbolo de reaccionario cuando el mariscal tomó parte en la represión del movimiento revolucionario en Austria.

Fue aclamada por la crítica después de que se publicara por primera vez en alemán en 1932 y luego traducida al inglés en 1933.

Una destacada traducción al inglés fue realizada por el poeta Michael Hofmann, quien ha traducido otras obras de Joseph Roth.

El emperador: Francisco José con el uniforme de mariscal de campo austriaco.
Johann Strauss I, el compositor de la Marcha Radetzky
El mariscal Radetzky en cuyo honor se compuso la marcha que da título a la novela.