En este volumen se da término al viaje realizado por los 7 peregrinos elegidos por la Iglesia de la Expiación Final en Hyperion, otorgando un mayor protagonismo a las inteligencias artificiales (IAs) que residen en el TecnoNúcleo.
Uno de los descubrimientos más importantes en la trama es el lugar donde se sitúa la parte física, o hardware, que sostiene a las IAs; originalmente desconocido por la Hegemonía y los Éxters.
La historia es narrada por Joseph Severn, una segunda versión de la persona del poeta John Keats, quien sueña todo lo que le pasa a los peregrinos en Hyperion y lo reporta a la Funcionaria Ejecutiva Máxima (FEM) Meina Gladstone.
Del monólogo que hace en su último delirio se puede inferir que los Templarios habían convenido con La Iglesia de la Expiación Final trasladar el Árbol del Dolor al espacio.
Después de sobrevivir a sus ataques, Moneta le explica a Kassad que ella viaja al pasado junto con el Alcaudón y que no puede recordar sus encuentros previos porque para ella aún no han ocurrido.
Con una pierna prácticamente amputada, Kassad es transportado junto con el Alcaudón a un inmenso campo de batalla en el futuro distante, donde otra Moneta que no conoce a Kassad le explica que está a punto de librarse una batalla que decidirá si la humanidad puede tener voz en la decisión de su destino.
Durante la convalecencia que sucede a su resurrección, Paul Duré escucha las historias de los peregrinos grabadas en el commlog del Cónsul y muestra una intriga particular por la aparente relación entre los Templarios, la Iglesia de la Expiación Final y el TecnoNúcleo.
El líder Templario impide que Paul Duré abandone el planeta para que compruebe por sí mismo que los Éxters no los atacarán, sin embargo, en cuanto se registran explosiones nucleares, el líder actúa de manera heroica para salvarlo y mandarlo a través de un Teleyector a
El conflicto entre las Inteligencias ha traído mucho dolor a la humanidad, a tal punto que el componente empático de la Inteligencia Máxima humana huye al pasado.
Cuando Brawne toca al Alcaudón éste se convierte en cristal, entonces lo destruye y carga en hombros a Silenus para reunirse con Sol en la Esfinge.
Al llegar a la nave recibe un mensaje de Meina Gladstone, quien confiesa tener conocimiento pleno de su traición a la Hegemonía y le ordena entrar en contacto diplomático inmediato con los Éxters que atacan Hyperion; al también haberlos traicionado, el Cónsul teme por su vida, pero no le queda otra opción.
Sol vuelve a tener el sueño donde una voz le pide que entregue a Rachel como ofrenda en Hyperion, pero esta vez se da cuenta de que la voz es de la propia Rachel y entonces decide entregarla al Alcaudón cuando éste se aparece en la puerta de la Esfinge.
y reportarse ante Meina Gladstone, sin embargo, el portal lo traslada a otro lugar.
El trabajo de Meina Gladstone ha consistido en preparar sigilosamente un escenario en el que las verdaderas intenciones del TecnoNúcleo puedan ser descubiertas y tomar las decisiones necesarias para proteger la existencia de la especie humana.
Moneta aparece en la puerta de la Esfinge sosteniendo a Rachel ante los peregrinos y estos descubren que son la misma persona.