[cita requerida] El medio actual corresponde a un paisaje degradado como consecuencia del impacto ambiental continuado.
Por un lado, las lluvias torrenciales periódicas conducen a una intensa acción erosiva en los cursos del Lébor y el Salado.
[cita requerida] La Bastida representa el primer asentamiento argárico excavado, investigado y publicado monográficamente.
En tres días, junto con dieciocho jornaleros, excavó 18 urnas y 2 cistas de enterramiento.
El material, que debía depositarse en el Museo Arqueológico Nacional, se perdió tras su ingreso en la Escuela de Ingenieros en Madrid.
Desde entonces se han ido sucediendo actividades de excavación, prospección y limpieza hasta el presente, llevadas a cabo en cada momento por diversos investigadores.
Esta tradición investigadora, muy dilatada en el tiempo, ha conducido además a una amplia dispersión de los hallazgos, que actualmente custodian diversos museos europeos.
[5] En esta ocasión la campaña fue breve, pues cesaron los trabajos tras la excavación de la decimotercera tumba, tal vez por no obtener los resultados esperados.
Dicho material fue donado al Museo Arqueológico de Almería, del que fue director desde 1933 hasta su muerte en 1952.
Aunque esta zona conservaba escasos restos murarios, se extrajo una docena más de tumbas.
La intervención de un equipo multidisciplinar, en el que participan investigadores y laboratorios nacionales e internacionales, así como un nutrido grupo de estudiantes, obreros y voluntarios, ha permitido sacar a la luz restos arqueológicos de crucial importancia en la interpretación no solo del propio asentamiento sino del entramado económico, político y social del periodo argárico.
Tras el cese de la ocupación argárica, sólo se documentan frecuentaciones esporádicas en época romana y medieval.
Sus paredes estaban levantadas en piedra y revocadas con una capa de argamasa que contenía cal en diversas proporciones.
Los tabiques internos son escasos, mientras que las infraestructuras habituales incluyen pisos acondicionados, hornos u hogares y banquetas de formas y tamaños variados, enlucidas o no con una capa de arcilla amarilla (greda).
Hasta el momento, este tipo de edificios se han encontrado en el piedemonte y la ladera media.
Si proyectamos este trazado hasta alcanzar y rodear la cima del cerro, la Línea 1 habría podido rebasar los 300 m, salvando desniveles de en torno al 40 %.
Ambas líneas definen una entrada estrecha, que sufrió varias modificaciones constructivas a lo largo de su uso.
Pese a que la excavación del sedimento interior no ha concluido y, por tanto, no es posible ofrecer un diagnóstico concluyente, el hueco asemeja el de una poterna, es decir, el de una puerta secundaria con un posible uso defensivo.
[22] Parece probable su uso como balsa o embalse destinado a retener agua para variados usos domésticos y artesanales.
El tamaño y la densidad de los edificios han permitido estimar la población en unos 1000 habitantes, concentración demográfica sin precedentes.
El ritual de enterramiento argárico se caracteriza, en primera instancia, por la inhumación bajo el suelo del área habitada.
Los ajuares funerarios que acompañan a los difuntos son claramente diferenciados en caso de ser hombres o mujeres.
[cita requerida] En resumen, La Bastida debió ser la capital de una entidad política de carácter estatal en cuyo seno convivían varias clases sociales: una, dominante y explotadora, que defendía sus privilegios con las armas; otra, mayoritaria en número, que identificamos como “pueblo llano” con ciertos derechos y, por último, una población servil o esclava.
[cita requerida] El yacimiento de La Bastida representa una enorme riqueza para la prehistoria europea en general y tanto su valor patrimonial como la importancia sociopolítica que tuvo este asentamiento en la Edad del Bronce lo han convertido en un foco privilegiado en la investigación prehistórica.