[2] Así, para combatir la influencia del puerto de Vigo,[2] y dotar a la región de una plataforma marítima adecuada, se comenzó a planear la instalación de una nueva zona portuaria para servir aquella región, junto a la orilla del Río Leça; en 1857, D. Pedro V defendió la construcción de esta infraestructura, con una conexión ferroviaria, y, en 1877, el Sindicato Portuense presentó una propuesta para la instalación de un canal entre la futura zona portuaria y la red ferroviaria del Miño y Duero,[3] cuyo tramo entre Porto y Braga ya había sido inaugurado en 1875.
[4][5] Esta empresa, que debería haber sido proyectada y realizada por el ingeniero escocés James Abernethy, fue autorizado por un despacho ministerial del 22 de octubre de 1887, pero nunca llegó a ser concretado.
[3] En términos técnicos, la segunda opción era la mejor, porque no solo permitiría una conexión directa en las Líneas del Duero y Miño, así como evitar el paso de una línea por la ciudad de Porto.
[8] En 1897, el ingeniero Justino Teixeira elaboró un nuevo proyecto para esta conexión, que, aunque hubiese sido aprobado por el Consejo Superior de Obras Públicas, lo consideró demasiado costoso.
[8] La Asociación Comercial continuó defendiendo la continuación del Ramal de Alfândega hasta Leixões, señalando que podría ser creado un gran intercambiador de mercancías en la zona del Oro, y criticando la extensión y los enormes desniveles del trazado por Contumil; en respuesta, el Consejo Superior argumentó que el exceso de trazado podría ser compensado en las tarifas.
[9] Para resolver estos problemas, la Asociación pidió un nuevo proyecto, alejando el trazado de la costa, pero para continuar ostentando un intercambiador en el Oro; sin embargo, este nuevo plan era técnicamente absurdo y tendría una ejecución extremamente costosa, por lo que fue rechazado por el Consejo Superior de Obras Públicas.
Posteriormente los trenes urbanos seguirían hasta Leixões, donde sería construida una nueva estación intermodal, uniendo los ferrocarriles, el transporte marítimo, el Metro de Porto, autobuses y el transporte individual.