Caminhos de Ferro do Estado

Esta Compañía se encontraba bajo la tutela del Ministerio de Obras Públicas, Comercio e Industria, aunque, hasta 1901, el consejo de administración hubiese tenido una casi total autonomía en relación con este organismo.

[5]​ En términos de material motor, esta división poseía varias locomotoras a vapor, como la locomotora-tender MD16 Mira, construida por la Beyer Peacock, en el Reino Unido, en 1878,[5]​ o la E161, fabricada por Henschel & Sohn, en Alemania, en 1905, y que estuvo al servicio en la Línea del Corgo.

[7]​ La construcción de la red ferroviaria en las regiones al Sur del Tajo, que tenía una elevada importancia para la economía nacional, sufrió, desde el inicio de su construcción, en 1854, varias dificultades financieras, políticas y legales, agravadas por la inexperiencia en este tipo de obras; la ejecución de este proyecto se desveló como muy lenta y costosa, y varios tramos estaban muy atrasados, lo que obrigaba a la intervención casi constante del Estado portugués.

[8]​ La administración del estado, sin embargo, también se demostró deficiente, debido a la elevada centralización y burocracia, que atrasaba y detenía las operaciones ferroviarias; para resolver estos problemas, se tornó, así, necesario, constituir una organización, de cariz gubernamental, pero con una cierta independencia en relación con el estado, que tuviese para sí la responsabilidad de la gestión y construcción de la red ferroviaria.

[8]​ La misma norma también creó el Fondo Especial de Ferrocarriles, cuya función era auxiliar financieramente los Ferrocarriles del Estado, y que se reveló de elevada importancia debido al apoyo que dio para la instalación y renovación de infraestructuras, como las estaciones, vías, oficinas, puentes y señalización.

Vagón con dos pisos en la Estación de Nine; el vagón pintado de color negra ostenta las siglas C. F. M. D., de la División de los Ferrocarriles del Miño y Duero
Estación de Moura, en el final del Ramal con el mismo nombre