El pequeño salvaje
Él lucha contra ellos dejando a un perro herido, luego continúa huyendo y se esconde en un agujero.Los cazadores llegan y lo obligan a salir del agujero usando humo para cortarle el suministro de aire.Itard toma la custodia del niño, al que finalmente llama Víctor, y lo lleva a su casa en las afueras de París.Víctor encuentra una especie de equilibrio en las ventanas que marcan la transición entre los interiores cerrados y el mundo exterior.Fue lector temprano, ávido cinéfilo, delincuente juvenil, crítico cinematográfico, actor y director de cine.A comienzos de la década del cincuenta fue adoptado por el crítico André Bazin y su esposa Janine.Si hay un hecho evidente en la filmografía de François Truffaut, es que su vida está presente en sus películas.Los cuatrocientos golpes, Baisers volés, Domicilio conyugal y El amor en fuga son las cuatro películas consagradas a Doinel y, en ellas, Truffaut lleva a la pantalla sus propias obsesiones: desde las de un niño maravillado por el séptimo arte hasta las aventuras amorosas.Más adelante las ventajas de la civilización tuvieron efectos negativos sobre la niña, que se enfermaba con frecuencia.La posibilidad de esta educación animal fue rebatida por mucho tiempo por los escépticos, hasta el caso de los niños lobos de Midnapore (India, 1920), que aportó una prueba convincente a este expediente, mas luego se comprobó que era un fraude: el psicólogo infantil Bruno Bettelheim dijo que Amala y Kamala nacieron con discapacidades mentales y físicas.En 1981, una pequeña portuguesa de nueve años que fue descubierta viviendo en un gallinero, donde su madre la había encerrado desde su nacimiento, tenía las mismas reacciones que las gallinas, dormía en el suelo y caminaba de una manera muy extraña moviendo los brazos como si hubieran sido alas.