Kumankata

[1]​ De esta evidencia, no se sabe si la zarina era realmente una cumana o si pertenecía a otra tribu que podría describirse como escita.El sacerdote afirmó que la zarina se enamoró del emperador latino Balduino I de Constantinopla, quien estaba prisionero, y mientras su esposo estaba fuera, ella le envió una carta de amor al emperador, prometiéndole que lo ayudaría a escapar si la llevaba consigo y la coronaba su emperatriz.[6]​ Durante las últimas décadas, la idea de que la emperatriz formaba parte en la conspiración ha sido aceptada con desconfianza por muchos historiadores.Al igual que su boda con Kaloján, la fecha de su matrimonio con Boril es desconocida.Su ascenso al trono fue apoyado por sus compatriotas, los cumanos, pero unos años más tarde hubo un gran motín en contra del nuevo emperador.Otros historiadores le dan una segunda hija, esta vez con Boril, pero nada se verifica con certeza hasta aquí.La zarina cumana de Bulgaria es ampliamente representada en novelas históricas, siempre bajo una luz negativa.