Nunca organizó un partido político y no tuvo un papel oficial dentro del Ejército.
Los militares eran considerados “limpios” en términos de corrupción política, y los elementos dentro del ejército estaban determinados a tomar acciones directas para eliminar las amenazas percibidas para Japón, creadas por las debilidades de la democracia liberal y la corrupción política.
Araki fue un notable filósofo político dentro del Ejército, quien unió las antiguas ideas del Bushido (Código de los Samurai) con ideas similares al Fascismo europeo para formar las bases ideológicas de su filosofía, en donde se unía al Emperador, el Pueblo, la Tierra y la Moral como una e indivisible.
En el plano interno, éste retornaría a los valores tradicionales japoneses, y en el ámbito exterior, la guerra con la Unión Soviética no es sólo inevitable, sino que necesaria para eliminar la amenaza planteada por el comunismo.
Tetsuzan Nagata e Hideki Tōjō crearon el grupo Tōseiha, una amplia facción unida sobre todo por su oposición a Araki y su Kōdōha.
El juicio se convirtió así en un vehículo para que Kodoha pudiera denunciar a Toseiha, convirtiendo a Azaiwa en un desinteresado patriota, mientras que Nagata quedó como un intrigador sin principios y loco por el poder.