Incidente del 26 de febrero

Matsuo fue ejecutado al ser atrapado, pero Kurihara lo confundió con Okada, y el primer ministro logró salvarse gracias a este error.

Simultáneamente unos 170 hombres, entre los que se encontraba el capitán Koda, asaltaron la residencia del ministro de Guerra, Yoshiyuki Kawashima.

El teniente Taro Takahashi irrumpió en la residencia del inspector general de Educación Militar, Jotaro Watanabe, y lo asesinó.

El grupo rebelde que partió a asesinar al conde Nobuaki Makino logró atraparlo, pero finalmente los insurgentes decidieron dejarlo vivir.

De la misma manera, el líder del grupo que debía asesinar al príncipe Kinmochi Saionji, quien se encontraba en Okitsu, cambió de opinión y nunca dejó la capital, alegando que no podía hacer daño al último genrō.

Muchos altos oficiales simpatizaban con los rebeldes, y por lo tanto el comunicado no condenaba las acciones violentas, pero llamaba al fin del alzamiento.

En la noche se reunió con los generales Jinsaburo Mazaki y Sadao Araki, quienes no lograron convencerlo de dejar las armas.

Ese mismo día Okada pudo reunirse con el emperador, a pesar de la resistencia de Fumio Goto, ministro del Interior, que se había autonombrado primer ministro y luego se negó - inicialmente - a devolver el cargo.

Los mensajes tuvieron éxito, para el mediodía solamente la residencia del primer ministro y el Hotel Sanno seguían bajo control de tropas rebeldes, todas las otras posiciones se habían entregado pacíficamente.

Las tropas leales no intentaron arrestarlos, ya que se les daba la oportunidad de suicidarse, siguiendo la tradición samurái.

El general Araki se comunicó con los jóvenes oficiales, y los instó a cometer seppuku, un suicidio ritual, pero los líderes rebeldes decidieron finalmente presentarse ante un tribunal militar, ya que pensaban utilizar este proceso como plataforma política para hacer oír su mensaje, tal como había hecho el teniente coronel Saburo Aizawa hacía unos años.

En el plano nacional, la ley marcial impuesta por Goto en su breve gobierno se mantuvo en la ciudad hasta julio de ese mismo año.

En estos juicios, omitidos en la prensa gracias a la ley marcial, también fueron condenados 4 civiles, entre los que se encontraba Ikki Kita, influyente filósofo nacionalista.

Los estadounidenses, representados por su embajador Joseph Grew, consideraron que con Hirota la presión del Ejército Imperial Japonés de avanzar por China sería frenada, sin embargo, este no fue el caso.

Un teniente del Ejército Imperial Japonés se dirige a las tropas bajo su mando durante el levantamiento.
Tropas rebeldes ocupando el área de Nagata-chō, en Tokio .
Enseña basada en el Hinomaru (bandera nacional japonesa) utilizada por los golpistas. La traducción de sus kanji es: Reverenciar al emperador. Destruir a los traidores .
El Hotel Sanno de Tokio fue el cuartel general de los militares golpistas durante todo el alzamiento.
Funeral de Jotaro Watanabe , uno de los altos cargos militares asesinados durante el golpe, celebrado en mayo de 1936.