Oficiales ultranacionalistas japoneses volaron una sección mínima del ferrocarril junto a la ciudad.
[2] Tanto la validez de los distintos acuerdos entre las dos naciones como su interpretación enfrentaba a los gobiernos chino y japonés.
[4] Si el alto mando no estaba dispuesto a utilizar los choques locales como justificación para la intervención militar, los mandos en Manchuria estaban dispuestos a crear un incidente que la desencadenase.
[4] A finales del verano, las relaciones bilaterales entre China y Japón habían empeorado peligrosamente.
[8] Alegando legítima defensa, unidades del Ejército de Kwantung japonés comenzaron inmediatamente a ocupar diversas localidades a lo largo de la línea férrea y pronto se extendieron por toda Manchuria.
[7] Tras la guerra ruso-japonesa (1904–1905), Japón había relevado a Rusia como potencia extranjera dominante en el sur de Manchuria.
Los análisis y planes militares del imperio japonés de 1923, definían a la URSS como el probable enemigo en la siguiente guerra, y numerosos oficiales se mostraban descontentos con la situación militar japonesa de esos días.
Consideraban que era necesario reforzar las fuerzas mecanizadas del Ejército y lograr el control de Manchuria para poder enfrentarse con éxito a los soviéticos.
[10] La situación empeoró con el éxito de la Expedición del Norte del Kuomintang, que deseaba reunificar China e incluía los territorios bajo control japonés en sus planes; la expansión de sus partidarios por Manchuria con el permiso del caudillo militar de la región, el «joven mariscal» Zhang Xueliang, inquietó al Gobierno nipón.
[12] El plan aprobado incluía tres posibilidades: presión sobre el régimen de Zhang para asegurar los intereses japoneses en la región, su sustitución si esta presión no daba resultado o, en última instancia, la ocupación militar de Manchuria si fracasaban las dos primeras opciones.
[4] A finales del verano de 1931, las relaciones bilaterales entre China y Japón habían empeorado peligrosamente.
[5] Parte de la tensión se debía al deseo japonés de que las autoridades chinas reconociesen su derecho a comerciar y arrendar tierras en Manchuria y su especial interés en la región; tanto el Gobierno chino como el movimiento nacionalista rechazaban estas pretensiones.
[27] La diferente interpretación de los diversos tratados entre las potencias y China conducía a continuos roces.
Alegando legítima defensa, unidades del Ejército de Kwantung japonés comenzaron inmediatamente a ocupar diversas localidades a lo largo de la línea férrea y pronto se extendieron por toda Manchuria.
[8] Ante la inminente llegada de este y para no tener que desobedecer sus órdenes, los confabulados habían resuelto acelerar sus planes,[41] desechado el uso de los aventureros japoneses y decidido llevar a cabo por sí mismos el planeado sabotaje.
[42] Mientras el alto mando del Ejército regresaba a Port Arthur tras unas maniobras, Itagaki quedó en Mukden como oficial veterano del mando local para recibir a Tatekawa, que llegó el 18 de septiembre.
[8][42] El general se quejó de no haber podido descansar durante el viaje e indicó estar dispuesto a tratar de su misión oficial al día siguiente, como sugirió Itagaki.
[8] Más tarde Tatekawa confesó haber permitido el retraso a propósito para no entorpecer los planes de los jóvenes oficiales.
[41] El propio Itagaki debía participar en las conversaciones bilaterales entre chinos y japoneses que se estaban desarrollando para acabar con las tensiones entre los dos países.
[32] Según la versión japonesa, una pequeña patrulla escuchó una detonación alrededor de las 22:00[46][8] horas y se acercó al lugar del que parecía provenir.
[34] Allí se encontró con que una pequeña sección de los rieles había sido aserrada (treinta y una pulgadas).
[34] Una vez en el lugar, la patrulla fue atacada desde los campos al este de la línea férrea.
[48] Trasladados al lugar en una dresina, eligieron una pequeña bomba que no causase grandes daños.
[47] Durante la noche, dos cañones de gran calibre recientemente traídos a la ciudad desde Japón bombardearon los cuarteles chinos y el aeródromo de la ciudad; los soldados chinos, aterrorizados por el bombardeo, abandonaron la urbe.
[49] La misma noche, unidades japonesas desarmaron sin encontrar resistencia a fuerzas chinas en Andong, Yingkou, Liaoyang y otras localidades menores.
[52] Estas operaciones estaban controladas por los mandos involucrados en la conspiración, que apartaron en la práctica al comandante en jefe del Ejército de Kwantung.
[59] En la práctica, esto otorgaba carta blanca a las unidades en Manchuria para ocupar toda la región,[59] por iniciativa de los subalternos extremistas del Ejército de Kwantung, que fueron planteando hechos consumados al impotente comandante del mismo.
[69] La comisión indicó que los japoneses habían puesto en marcha tras el sabotaje un plan establecido con antelación —como así admitieron los japoneses—, mientras que las fuerzas chinas carecían de planes para atacar a las fuerzas o civiles japoneses.
[51] Dados estos hechos, la comisión rechazó la alegación japonesa de haber actuado en legítima defensa.
[5] Los Estados Unidos anunciaron en enero de 1932 que no reconocerían las conquistas japonesas en China.