Su apodo se debió gracias a los diarios chinos que al ver su primer combate contra la fuerza aérea imperial japonesa, decían: -"Volaron como tigres, Volaron como tigres voladores"-.
[2] Los pilotos interesados fueron dados de baja del ejército y se les envió a China como civiles, si eran capturados, el gobierno los desconocería totalmente y no habría ningún tipo de ayuda; por otro lado los japoneses anunciaron que de ser capturados se les ejecutaría sumariamente.
Tres días después, el 3.º Squadron del AVG se batió en encarnizados combates sobre Rangún, en los que se derribaron diez aviones japoneses frente a tres P-40 y la pérdida de dos pilotos.
Esta unidad fue esencial para mejorar la moral china y estadounidense, que probablemente en aquel momento se encontraban en su punto más bajo.
A diecinueve pilotos se les confirmaron cinco o más victorias aire-aire con los Flying Tigers