Kintu, quinto o cocakintu (en quechua: k'intu; en aimara: chillt'a)[1] se refiere a un grupo o ramillete de hojas de coca (Erythroxylum coca) seleccionadas y utilizadas ritualmente para realizar una ofrenda o un pukuy (oración andina) en los Andes de Perú, Bolivia, Chile y el noroeste de Argentina.
[2][3] Las ofrendas con kintus pueden estar dirigidas a la naturaleza como agradecimiento, o servir como mediadoras de las relaciones entre el mundo natural y el de los humanos.
En un estudio de 1965 realizado por el antropólogo Fernando Fuenzalida en el pueblo de Moya en el departamento de Huancavelica sobre una ceremonia vinculada al culto a los Wamanis, este menciona que «del puñado de hojas de coca recibido, cada persona selecciona, de inmediato, las cuatro o cinco hojas más sanas, verdes y frescas».
[14] Los aymaras en Chucuito (Puno) y los q'eros en Paucartambo (Cusco) utilizan kintus de tres hojas en sus rituales.
[15] En el kintu de tres hojas existen simbolismos asociados: la primera hoja representa a las divinidades masculinas (mundo de arriba, Hanan Pacha), la segunda a las femeninas (mundo de abajo, Pachamama, Uku Pacha) y la tercera a la humanidad (mundo presente, Kay Pacha).