Justo Serrano

Nacido y fallecido en Mérida, Yucatán.[1]​ Fungió como gobernador provisional de Yucatán cuando Benito Pérez Valdelomar dejó el cargo el 26 de agosto de 1811 debido a que había sido designado virrey de Santa Fe (Nueva Granada).Eran los últimos funcionarios nombrados por la monarquía española para gobernar la provincia de Yucatán ya que el proceso de independencia de México estaba en curso y próximo a rendir sus frutos emancipadores.[1]​ Justo Serrano había sido abogado de indios en Yucatán, desde la época de la gubernatura de Arturo O'Neill, en las postrimerías del siglo XVIII.Por esa razón y por su trabajo social entre los indígenas mayas de Yucatán, contó con buena disposición por parte de la población mayoritaria.