35 años, soltero, abogado locuaz, su vida entera está destinada a resolver los casos.
Esteban es un desastre en relaciones amorosas, olvida las citas, llega atrasado y siempre está pensando en su trabajo.
Lo único estable en su vida es la presencia de su papá y su inseparable amigo Kramer.
Le encantan las mechadas con palta, los café con piernas y liberar a sus defendidos.
Muy atractiva, de familia tradicional, deberá demostrarle a Esteban que sí puede ser una buena profesional.
Sufre de depresión, y a medida que se desarrolla la serie, tendrá muchos altibajos en su vida tanto profesional como personal.