El texto constitucional referido, en su artículo 45, preveía que el Rey jurase de forma solemne la Constitución.
Posteriormente llegó Alfonso XIII acompañado de su madre, María Cristina.
La fórmula que utilizó fue:Juro por Dios, sobre los Santos Evangelios, guardar la Constitución y las leyes.
Dios me lo premie, y si no, me lo demande.A continuación, salieron por orden las personas designadas para asistir a un solemne Te Deum en acción de gracias en la basílica de San Francisco el Grande.
Además el pintor Manuel Fernández Carpio pintó un óleo de la ceremonia, hoy conservado en una colección particular.