Manuel Fernández Carpio

[3]​[4]​ A la Exposición verificada en su ciudad natal en 1878 concurrió con un cuadro que denominaba ¡Está muerto!, por el cual fue premiado con una medalla de tercera clase.

[4]​ A la Exposición Nacional de Bellas Artes verificada en Madrid en 1831 contribuyó con el cuadro Los extremos se tocan.

[4]​ A la iniciada por el señor Hernández, y que se efectuó en el palacio de Arenzana, llevó el artista Una fiesta de toros.

[4]​ Estuvo pensionado en Madrid por la Diputación Provincial de Jaén.

[4]​ Fernández Carpio, que hacia 1929 residía en Santander,[5]​ durante el siglo XIX había mantenido amistad con el también pintor Casimiro Sainz.