Estuvo formada por el conjunto social de los hidalgos, caballeros, clérigos y labradores.
[1] Era una institución independiente y fuera del estamento oficial, cuyos cargos se elegían democráticamente y eran nombrados independientemente de la jurisdicción del Rey, al que presentaban sus exigencias.
Se suprimieron en 1510 por su escasa utilidad, dos años antes de la conquista realizada por Castilla a Navarra.
Durante la Baja Edad Media nos encontramos los siguientes clases sociales en una estructura feudal, conformando una pirámide que se describe desde su base: Sin embargo existían diferencias en las distintas ciudades siendo en Tudela donde el estatuto de infanzonía era colectivo, en Estella se equiparaba socialmente al de los burgueses y en otras el predominio era de los francos.
Los junteros se comprometían bajo juramento a mantener los acuerdos de los sobre-junteros en los lugares donde la liga estaba implantada.
Los castigos por quebrantamiento del juramento también estaban regulados por penas que dictaba y ejecutaba la misma Junta.
Las sesiones se celebraron en distintos sitios, con constancia de ellos en Miluce, Arteaga, Echauri, Los Arcos y sobre todo en Obanos a la que dio nombre.
En el anverso figura un libro abierto con una cruz doble y doce manos derechas en actitud de jurar.
También existían razones prácticas de efectividad policial dado que también actuaban contra los malhechores en general.
Al año siguiente y antes de que llegara el rey a Navarra se produjo una rebelión en Tudela.
Redactado por un grupo de infanzones, en el mismo se restringe el poder del rey con una enunciación sistemática de los derechos públicos y privados que habían sido ejercidos por los navarros.
[4] Teobaldo II (1253-1274), hijo del anterior fue elegido por un Consejo de ricos-hombres navarros.
Con ayuda de su suegro Luis IX de Francia logró una bula papal que le autorizó a deshacerse del juramento prestado a los fueros, realizando un poder autoritario.
Mediante la bula pasó a exigir juramentos individuales de fidelidad.
La Junta siguió funcionando en la clandestinidad y el nombramiento de los sobre-junteros se realizaban sin consentimiento del rey.
Enrique I (1270-1274) sucedió a su hermano Teobaldo II, que mantuvo un gobierno similar, sin respetar derechos, usos y costumbres de los administrados, en contraposición a la acción de las Juntas.
Beaumarchais llegó a Navarra, produciéndose un levantamiento contra él del que no hay muchos datos.
Almorabid y los nobles que le acompañaban también juraron fidelidad a la reina Juana I (1274-1305).
Los apresados algunos fueron ahorcados o empalados y otros fueron llevados al castillo de Tiebas.
En ella se evidencia la oposición de los infanzones a los gobernadores y funcionarios franceses.
Aunque se han perdido muchos testimonios consta que 16 declarantes eran caballeros, 15 clérigos, siete labradores y tres burgueses.
Los testigos fueron más parcos de la época del reinado de Teobaldo II y Enrique I porque "habían participado activamente en la Junta, y temían las represalias del rey Felipe, que era manifiestamente hostil hacia estos grupos."
Dos años después el 13 de octubre de 1293 se volvió a firmar un documento similar para otros cuatro años que lo aceptaron los navarros "por sola gracia, e non por deber ninguno".
La unidad ente los Infanzones y Buenas villas se restableció en 1297 en sesión celebrada en Obanos en octubre.
Para que Luis I (1305-1316) fuera rey, se reunieron en mayo de 1305 pidiendo al rey que viniera a jurar los fueros para tomar posesión del reino y residir en él, aduciendo los daños sufridos por los habitantes desde 1274.
Ante la unanimidad institucional de las Cortes, caballeros, infanzones y villas, con el peligro de que se convirtiera en una rebelión del reino, Luis Hutín se presentó en el reino en octubre.
Cuando Carlos II (1332-1387) presionó con nuevas opresiones a los labradores resucitó el movimiento en 1351.
Su labor se enfocó a la persecución de malhechores e las fronteras con Castilla y Aragón.