Se inició profesionalmente como bandoneonista en la orquesta de su maestro Abel Bedrune, donde también lo hacía Antonio Ríos.
A los 20 años se trasladó a Buenos Aires, a la mítica Pensión La Alegría, ese hospedaje ubicado en la calle Salta 321 en el que vivieron tantos músicos vinculados al tango, algunos de la importancia de Emilio Barbato, Homero Expósito, Enrique Francini, Cristóbal Herreros, Enrique Munné, Armando Pontier, Antonio Ríos, Ernesto Rossi, Héctor Stamponi, Alberto Suárez Villanueva y Argentino Galván.
El encuentro con este último tuvo especial importancia para Ahumada, que con el tiempo fue convocado como primer bandoneón en todos sus conjuntos.
En 1966 junto al contrabajista Hamlet Greco dan una serie de recitales en el Teatro Apolo, con sus arreglos y dirección.
[4] Registraron 12 temas, que llegaron a la Argentina cuando ya Ahumada había fallecido y entre ellos se recuerda en especial su participación en el tango Medianoche de Alberto Tavarozzi.