El Juicio de Bergen-Belsen fue el proceso llevado a cabo por tribunales británicos contra el personal nazi que dirigió la administración del campo de concentración de Bergen-Belsen durante el Holocausto en la Segunda Guerra Mundial.
Los acusados enfrentaron cargos por crímenes de guerra y crímenes contra la humanidad, cometidos en los campos de concentración alemanes a través de su participación directa en torturas y asesinatos en masa contra los prisioneros del campo.
Todos los acusados a excepción de Starotska fueron acusados de haber cometido crímenes en Bergen-Belsen; Josef Kramer, Fritz Klein, Peter Weingartner, Kraft, Franz Hoessler, Juana Bormann, Elisabeth Völkenrath, Herta Ehlert, Gura, Irma Grese, Hertha Bothe, Lobauer y Schreirer fueron acusados también de haber cometido atrocidades en el campo de concentración de Auschwitz.
Las sentencias de muerte fueron efectuadas el 13 de diciembre de 1945 por el reconocido verdugo Albert Pierrepoint, en la sede del Comando Militar Británico en el pueblo de Hamelín, en Alemania.
Actualmente este lugar es el hotel Best Western de cuatro estrellas de la localidad alemana.