Ejecutada a los 22 años, fue la mujer más joven en morir judicialmente bajo la ley británica del siglo XX.[3][4][5][6][7] Hija de Alfred Grese, un agricultor que disentía del Partido Nazi, y de Berta, una mujer que se suicidó en 1936, Irma dejó la escuela a los quince años, debido al poco empeño en los estudios y a sus intereses fanáticos en participar en la Bund Deutscher Mädel (Liga de la Juventud Femenina Alemana), que su padre no aprobaba.El ascenso se produjo a causa de su enorme fanatismo nazi y el considerable sadismo que desarrolló.Pierrepoint le colocó la soga alrededor del cuello a Grese, pero de forma inadecuada.Irma Grese se adelantaba hacia las prisioneras con su andar ondulante y sus caderas en movimiento.Los ojos de las cuarenta mil desventuradas mujeres, mudas e inmóviles, se clavaban en ella.Ya las pobres desventuradas habían sido molidas a puntapiés y latigazos en el gran vestíbulo.Luego Irma Grese mandó a los guardianes de las SS que claveteasen la puerta.