Mauritania comerció con todo el Mediterráneo, en especial con Hispania e Italia, exportando pescado, uvas, perlas, higos, grano, madera para muebles y tinte púrpura para las vestiduras senatoriales.
En Gades (actual Cádiz) y Cartago Nova (actual Cartagena) en Hispania, Augusto nombró a Juba II duunviro honorario, cargo que equivalía al de magistrado o patronus coloniae de una colonia o ciudad romana fundamentalmente relacionada con el tráfico comercial.
Ptolomeo reinó hasta el 40 d. C., cuando su primo segundo, el emperador Calígula, mandó asesinarlo en una visita a Roma, tras lo cual Mauritania quedó anexionada al Imperio y se convirtió en provincia romana.
Recopiló además una importante biblioteca con multitud de temas, que sin duda complementó su prolífica producción propia.
Plinio el Viejo lo cita como autoridad en 65 ocasiones en su Naturalis Historia y en Atenas se edificó un monumento como reconocimiento a sus escritos.
[3] Juba II habría dado a las Islas Canarias ese nombre porque se encontraron grandes perros feroces (canarius, del latín can, canis, perro) y nombró cinco de las islas en latín: Canaria (actual Gran Canaria), Nivaria (la isla de las nieves perpetuas, actual Tenerife), Capraria, Iunonia Maior (probablemente, La Palma), Iunonia Minor y una en griego, Ombrios (actual El Hierro).
El botánico alemán Carl Sigismund Kunth dedicó el género de palmera monotípico Jubaea (Arecaceae) al Rey Juba II en reconocimiento a sus escritos sobre historia natural y expediciones botánicas a las islas Canarias y Madeira, indicando en el protólogo del género: "in honrem Jubae, regis Numidiae, eruditissimi principis et studiorum claritate quam regno memorabilioris, qui de re herbaria ac geographia commentarios reliquit insignes.