Juan de Tartas

La información documental que se conserva sobre su vida es escasa y, en ocasiones, contradictoria.

[5]​ Se cree que Sanz de Tartas, corrector del Nuevo Testamento realizado por Joannes Leizarraga en 1565, pudo haber sido su tío abuelo.

Debido al tiempo transcurrido entre la primera aprobación eclesiástica y la última (ocho años), se cree que tuvo problemas para publicar el libro, probablemente debido a la crudeza de sus ejemplos (muchos referidos a monarcas franceses) o por la abundancia de citas de autores latinos y paganos (hacia quienes muestra admiración) para justificar sus tesis.

El libro se incluye en la corriente europea de manuales religiosos para la salvación individual.

[8]​ Son conocidas las críticas hechas por Koldo Mitxelena y por el padre Luis Villasante en sus respectivas obras acerca de la literatura en euskera.

He aquí el contraste en el que se basa la originalidad de su obra, según estos autores: Según los expertos, el autor juega en su prosa alternando lo que denominan azalpen-hitz («palabras-explicación») y super-hitz («super-palabras»): Al igual que Axular, su prosa no se aleja demasiado de la tradición oral y los sermones, aunque no está tan trabajada como la del rector de Sara, por lo que resulta algo anárquica.

Koldo Mitxelena lo consideró en un principio el primer autor que escribió en suletino, pues Oihenart, aun siendo natural de Sola, se sirvió del dialecto labortano y bajo navarro en sus obras.

Los personajes de aquella época que escribieron alguna dedicatoria o alabanza en sus prólogos son los siguientes: Traducción aprox.

Catedral de Santa María de Olorón , de la que Tartas fue canónigo .
Orthez , lugar de publicación de su segunda obra y donde, probablemente, su ortografía fue cambiada por completo.
Iglesia de Ospitalepea , de donde fue párroco según su propia firma.