Ganó diversos reconocimientos y premios de asociaciones aeronáuticas tanto nacionales como extranjeras.Su padre llegó a ser ministro en varias ocasiones y alcalde de Murcia.Su abuelo materno fue el destacado ingeniero de montes Ricardo Codorníu.[6] "Resuelto lo principal, se dedicaron los señores La Cierva y Bolín a estudiar el viaje, y especialmente a tratar de disimularlo, para que el avión llegara a Canarias sin riesgo, y sin que despertara sospechas sobre los fines del vuelo, tanto en el territorio español como en los aeródromos franceses donde tuviese que aterrizar."En una entrevista concedida por Juan Ignacio Luca de Tena al periodista Pedro Rocamora en el diario ABC, este relata cómo se puso en contacto con Juan de la Cierva para que le ayudara a buscar un avión: "Siendo persona de absoluta confianza, le di cuenta de todo: él también anhelaba la revolución que diera término a la vergüenza por la que atravesaba España.Murieron 15 de las 17 personas a bordo, incluyendo el expresidente del Gobierno sueco Arvid Lindman.Junto con dos compañeros, José Barcala, antiguo compañero de estudios, y Pablo Díaz, hijo de un carpintero, fundó la sociedad B.C.D., cuyas siglas correspondían con las iniciales de sus tres apellidos, que fue pionera en el desarrollo aeronáutico dentro de España, y gracias a su capacidad, en 1912, contando solo con dieciséis años, Juan de la Cierva logró construir y hacer volar un avión biplano, que recibió la designación BCD-1,[13] y fue apodado el Cangrejo, con piloto (el francés Mauvais) y pasajero a bordo.El problema de la sustentación del rotor no se resolvería plenamente hasta el prototipo C.4, en el que La Cierva incluyó su revolucionaria idea de articular las palas del rotor en su raíz.Los primeros ensayos del modelo C.4, construido en 1922 conforme a los nuevos principios, fueron infructuosos.Aunque dicho vuelo consistió únicamente en un «salto» de 183 m, demostró la validez del concepto.[19] Posteriormente, Roberto Villa García (profesor de la Universidad Rey Juan Carlos) y Javier Guillamón (catedrático de la Universidad de Murcia) realizaron dos estudios más extensos en los que señalan que el informe de Viñas se apoya en "elucubraciones conspirativas" y en memorias parciales en las que se aprecian contradicciones y errores para "expulsar en un juicio político a un personaje histórico del espacio público".
Monumento en honor de Juan de la Cierva en Murcia.