Transaérea Española con la presencia del rey Alfonso XIII, que había aportado financiación.
[4][5] En este aeródromo hicieron escala varios Zeppelin en su ruta hacia Buenos Aires.
Las empresas navieras presionaron al gobierno realizando campañas contra el dirigible.
El gobierno no concedió los permisos ni las ayudas necesarias para los viajes en Zeppelin.
[2] Con la Gran Depresión de 1929 Jorge Loring tuvo que afrontar las deudas y los pleitos.
Estuvo tres días preso y fue sometido a un juicio popular del que salió absuelto.
Nada más ser liberado fue secuestrado por sus obreros republicanos y llevado en coche hasta una fábrica, donde fue brutalmente asesinado con ayuda de la maquinaria.
[5][4] Franco permitió a los sucesores de Jorge Loring la fabricación de aviones Aeronáutica Industrial S.A.. Manuel Loring y Montserrat Miró vendieron sus acciones a CASA.
[4] La familia Loring como Aeronáutica Industrial S.A. se dedicó en Carabanchel a hacer muebles, furgonetas y camiones Avia.
[5][2] Jorge Loring registró patentes en siete ocasiones, destacando un modelo de aeroplano (pat.