[2] En 1693, a la muerte de su padre, sucedió en la casa y se convirtió en IX duque del Infantado, VI duque de Pastrana etc. Juró fidelidad al rey Felipe V de Borbón, de quien fue gentilhombre un tiempo, y lo recibió, inclusive, en su palacio de Guadalajara: la primera vez, en su viaje de llegada a España, la segunda en 1702, cuando se trasladó a Italia, y la tercera al año siguiente, cuando retornó.
[2] En 1706, sin embargo, los austracistas invadieron Madrid y el duque optó por retirarse a sus dominios alcarreños.
En ellos acogió a muchos miembros de linaje Mendoza cuyo apoyo estaba en el archiduque Carlos, pero sin participar directamente en la guerra.
Esta ambigüedad provocó que fuese desterrado a Granada y procesado en 1710, aunque luego se lo encontró inocente.
Falleció el 9 de diciembre de 1737, dejando el mayorazgo en manos de su hija María Francisca, que gobernó viuda la casa ducal durante treinta y tres años.