Es recordado por los hinchas del club por haberle atajado un taco al lado de la línea de gol en el minuto 95 a Santiago Silva durante un clásico rosarino por la Copa Sudamericana en 2005, lo que fue conocido como Ojedazo.
[1] Durante sus dos años como arquero de Rosario Central recibió 89 goles en 84 partidos, manteniendo el arco invicto en 26 oportunidades.
[2] Sin embargo, no consiguió hacerse con la titularidad del arco, que estaba en mano de Daniel Vega.
En la temporada 2014, Ojeda volvió al fútbol argentino para firmar con Gimnasia y Esgrima de Jujuy.
En 2016 firmó contrato por un año y medio con Boca Unidos de Corrientes.