Su familia llevaba asentada varias generaciones en la citada población.
Entró en el servicio de la Real Casa como aposentador y tapicero.
En lo político se considera que su figura fue clave para los últimos años de Fernando VII, por ser Grijalva proclive a posturas moderadas.
[11] Se conserva un retrato suyo pintado al óleo por el pintor de corte Vicente López Portaña.
La figura sujeta un legajo con la palabra Despachos inscrita en la cubierta.