Otros transmisores fueron instalados en Caleta Olivia, Pico Truncado, Gobernador Moyano, Bahía Laura, La Manchuria, El Salado, Coyle y San José.
En cuanto a la actividad aeronáutica, las únicas pistas preparadas por la Aeroposta Argentina se encontraban en Río Gallegos, Santa Cruz, San Julián y Puerto Deseado.
El ministerio de Marina entregó un avión Pelikan y lo adecuaron para estar como ambulancia.
Fue piloteado por primera vez por Numan Costabel, aterrizando en Río Gallegos, y luego por Norberto Fernández.
También intervino para que se conociera y aprovechara el carbón de Río Turbio, enviando muestras a Buenos Aires, acompañando a comisiones técnicas y preparando la ruta que comunicara Río Gallegos con la zona minera.
Gregores fue confirmado en el cargo por los presidentes: Roberto Marcelino Ortiz, Ramón S. Castillo, Pedro Pablo Ramírez y Edelmiro Julián Farrell.
En diciembre de 1945 le fue aceptada la renuncia al cargo, regresando a su chacra en Cipolletti.