Descubrió varios yacimientos menores de carbón mineral, que más tarde servirían para orientar al teniente Del Castillo en la búsqueda de ese mineral, descubriéndolo bastante más al sur, en Río Turbio.
En cambio exploró el cerro Fitz Roy, demostrando que no era un volcán, como se creía.
En estos tres viajes hizo mapas detallados (con ríos, montañas y bosques) de todas las zonas exploradas.
En 1881 fue nombrado representante en el Congreso Geográfico Internacional de Venecia, donde se destacó por sus exploraciones.
A su regreso, hizo una nueva exploración desde el río Santa Cruz hasta el Deseado, más cercana a la costa; descubrió yacimientos de carbón y de caolín, pero también comprobó que no había aguadas en absoluto (por allí pasa actualmente la Ruta 3).
Durante su estadía, visitó al cacique tehuelche Orkeke, un jefe pacífico que había sido apresado y enviado a Buenos Aires por una orden arbitraria del general Lorenzo Vintter.
En 1885 hizo un viaje a las islas Malvinas, donde compró ovejas y carbón; también conoció a una joven inglesa, Ethel Turner, sobrina del gobernador colonial británico establecido en las Malvinas, con la que contraería enlace al año siguiente.
Durante todos estos años se dedicó a organizar los mapas con los que la Argentina defendía sus derechos en los Andes Patagónicos.