Juan Jorge fue criado por sus parientes en Berlín en la corte de Brandeburgo.
[1] Juan Jorge era católico y leal al emperador.
A su vuelta, se encontró con el archiduque Alberto VII en Bruselas.
En 1614, fue enviado de nuevo en una exitosa misión a Francia.
Con esta elevación, Fernando intentó restaurar el balance entre príncipes católicos y protestantes.