Juan Fernando Calderón de la Barca

Establecido en el Virreinato del Perú, ejerció altos cargos judiciales y administrativos, siendo además conde consorte de Santa Ana de las Torres.

Posteriormente, el virrey Conde de la Monclova lo designó corregidor del Cuzco (1696).

Según sus instrucciones, debía dar cumplimiento a la erección de la Casa de la Moneda y al efecto escogió un área adecuada con frente a la Plaza del Regocijo; ordenó trazar los planos, obtuvo un presupuesto de las obras respectivas y concertó un préstamo con varios regidores que esperaban ser retribuidos con los oficios que originara el establecimiento.

A su retorno a Lima, le llegó noticia de su traslado a la Chancillería de Valladolid en calidad de oidor, pero declinó aceptarla y continuó con sus funciones (1700).

Finalmente fue promovido a oidor de la Audiencia limeña (1711), donde falleció.