Juan Fernández consiguió la tercera posición en la clasificación de Hita y la segundo en la de Mencía, pero no consiguió el cargo, que fue ocupado por Francisco Antonio Gutiérrez.
De los doce candidatos que se presentaron, Fernández quedó el primero y Gaspar Schmidt segundo.
[4] En competencia con Juan Ezequiel Fernández, se presentaron a las oposiciones Bernardo Pérez, Luis Blasco y Manuel Doyagüe, que consiguió finalmente la plaza.
Jiménez tuvo problemas con Carrasquedo, ya que se resistía a seguir el compás marcado por el viejo maestro jubilado durante las ausencias de Fernández.
A partir de ese momento se le pierde el rastro.
Entre sus obras se cuentan misas, antífonas, magníficats, himnos, lamentaciones, motetes, salmos y villancicos.