Don Juan Dávalos tenía a su vez otro hijo de nombre Romualdo Dávalos, quien era el propietario del palenque La Primavera, que se encontraba en el viejo barrio de San Marcos, donde después estuvo el colegio Portugal.
Juan Chávez fue conservador seguramente gracias a la influencia de su padre[4].
El manifiesto de Juan Chávez durante su etapa de jefe político del Estado fue: “Viva la Religión, viva la regencia del imperio”,[7] con lo que se había propuesto devolver a la religión su prestigio.
Algunos autores, mencionan que para el año de 1860 Juan Chávez ya había cometido algunos saqueos por la parte nororiente del Estado de Aguascalientes y en las fronteras colindantes con los estados de Zacatecas y San Luis Potosí, siendo incluso capaz de entrar en las ciudades a pleno día a cometer todo tipo de conductas contrarias a la ley; incluso el mismo Juan Chávez fue el culpable de haber quemado el archivo municipal en 1862 y el antiguo parián en 1863,[8] quedando en cenizas gran parte del mismo recinto.
Su misma esposa Petra Ávila, acompañada de algunos familiares trataron de localizar el lugar donde escondió el tesoro, pero su búsqueda igualmente fue en vano.
Hoy en día aún no se ha localizado el lugar donde se dice que Juan Chávez depositó su tesoro, inclusive se tiene noticia de personas que incursionaron dentro de los túneles en busca del mismo pero nunca más se supo de ellas, lo que ha acrecentado aún más la leyenda de Juan Chávez.