En 1974 regresa a Granada, para no abandonarla en adelante.
Rodríguez fue, junto a Álvaro Salvador, Luis García Montero y Javier Egea, uno de los impulsores del movimiento llamado la Otra Sentimentalidad, claramente influido por los principios y postulados del filósofo marxista Althusser.
Estos poetas defienden la utilidad social de la creación literaria, el alejamiento del yo poético y el concepto funcionalista de la poesía.
Se escribe un poema para que funcione en la sociedad, para que pueda ser utilizado más allá de sus valores estéticos.
[5] En 2015 fue nombrado doctor honoris causa por la Universidad de Almería.